Robert para Vanity Fair

¿Cuál fue tu primera impresión de los libros?

Bueno, obviamente me gustaron, pero siempre es extraño leer un libro sabiendo que con suerte interpretaré ese papel. Lo lees en un contexto muy diferente.
¿Fuiste a las audiciones queriendo interpretar a Edward?

De alguna forma, pero estaba literalmente avergonzado cuando entré a la audición. No tenía idea de cómo interpretar a Edward, en lo absoluto. Pensé que el solo pararme en la audición no tenía sentido, porque iban a escoger a un modelo o algo así. Sentí que era un tanto arrogante de mi parte siquiera el hecho de ir. Casi tuve un ataque completo de panico antes de ir a la prueba de imagen.
¿Qué hiciste para prepararte para el papel?

Básicamente pasé dos meses pensando “O.K., cómo puedo interpretar éste personaje como está escrito y ser absolutamente lo opuesto en la vida real? ¿Cómo alejarme del mayor aspecto de su descripción – su apariencia?” Y como está escrito desde la perspectiva de Bella, lo describe de esta manera obsesivamente lujuriosa. Ella no le ve un solo defecto a el, en lo absoluto. Es un aspecto muy tradicional del primer amor de la juventud. Así que me tomó siglos pensar en eso, pero terminó siendo algo realmente simple: Si estás enamorado de alguien, no puedes ver ningún defecto en la otra persona. Así que finalmente me di cuenta de que no tenía que interpretar al hombre más hermoso del planeta, simplemente interpretar a un hombre enamorado.
¿Estilo característico?

Mirarme terrible. De verdad, me pongo lo mismo todos los días. No sé cómo usar una lavadora.
¿Amor platónico por alguna celebridad?

No lo se. Estoy seguro de que si digo el nombre de alguien, será muy vergonzoso si la llego a conocer.
¿Tipo favorito de música?

De muchos tipos diferentes, pero especialmente el blues.
¿Película favorita?

Un empate entre El Exorcista y Atrapado sin Salida (One Flew Over the Cuckoo’s Nest).
¿Tienes algún piercing o tatuaje?

No.
¿Media naranja?

No.