martes, 2 de septiembre de 2008

Un Vampiro al que amamos

A pesar de que Edward no es más que un personaje ficticio, lamentablemente, no hay manera de que las que hemos quedado prendada de los libros no nos enamoremos de él, por completo. (O en defecto de alguno de los maravillosos Cullen)

La verdad aunque es algo que busco como explicar, todavía no le encuentro sentido. Hay algo en él, en como lo a dibujado Stephanie en los libros, que ha desdibujado la realidad, lo convencional de a quien podemos amar o quien puede amarnos a nosotras -imagino hay unas cuantas a las que no les importaría tener un novio que muere por beber de su sangre-.

Edward Cullen, ese hombre alto, de ojos dorados profundo, con la voz aterciopelada,  ese que nos cuidaría en cualquier momento, que esta loco por quien ama más que a su propia existencia, con quien escuchamos Claro de Luna, quien nos robaría la respiración y la cordura tras un beso; Ese es el hombre, o la clase de hombre, que todas esperamos nos ame algún día, aunque no me extrañaría que pensáramos entonces lo mismo que Bella: que no somos suficientemente buenas para este ser tan magnifico. 

Solo un vampiro podría amarnos para toda la eternidad, aunque por favor no se desanimen, en la vida real también existen esos hombres que se mueren por nosotras, que aguantan las mil  una por estar con su amada, que si bien no correrán a a velocidades sobre humanas, no tendrán una vida eterna o conducirán como maniáticos un Volvo plateado; si son capaces de amarnos sin importar  cualquier defecto o de cualquier realidad, que aunque no puedan amarnos toda la eternidad si nos amarían toda la vida.

Crean lo si existe ese que con solo tocarnos puede nublar nuestro sentido.

Pero eso no evitar que ame locamente a Edward Anthony (Masen) Cullen... Un caballero y un enamorado desde 1901 

1 comentario:

Aylu dijo...
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